miércoles, 18 de enero de 2017

El juego de los errores ( El final de una hermosa historia)

Sporting 2 - Eibar 3

El área del Sporting es una caja de grillos

El gran Santiago Segurola, durante la retransmisión

Sucedió lo que viene sucediendo, casi desde el comienzo de la temporada, cada partido. Volvió a ocurrir, como si se tratase de una pesadilla recurrente de la que no somos capaces de escapar. El contrario jugaba, dominaba el balón como si el fútbol fuese un deporte fácil, lo llevaba donde quería, y nosotros..., nosotros como siempre, como gatos panza arriba, demostrando lo difícil que es jugar a este deporte. Lo de los goles que nos iban a meter se convirtió en una anécdota. Cuándo, cuántos o cómo, eso daba igual. Lo que estaba más que claro era que iban a suceder. Error tras error, a lo largo y ancho del campo, lo anunciaban a gritos.

Porque el domingo volvió a demostrar el nuestro que es un equipo roto, como una casa en ruinas, lleno de goteras, y con las paredes a punto de venirse abajo...

El tercer gol fue revelador. Se cayó Sergio al tratar de conducir el balón, Cuéllar rechazó el tiro del contrario a una zona peligrosa y Lillo y Amorebieta, que estaban al lado, dejaron que llegase antes, para rematar, un jugador del Eibar que, cuando todo empezó, debía de estar aún por el centro del campo...

En fin. Al margen de los jugadores -que estoy seguro de que no son tan malos como parecen-, el equipo se maneja de un modo lamentable. Ahora mismo, el Sporting parece un equipo tan roto y desarmado que a los contrarios prácticamente les basta con presentarse -y que conste aquí que el Eibar nos parece un señor conjunto-. Ni siquiera se ven obligados a esforzarse demasido para marcarnos los goles.

Da igual que un par de goles raros nos permitieran llegar al final con una diferencia esperanzadora. Todo estaba claro desde el comienzo. Y así como comenzó, así terminó.

PD. Se acabó el Sporting de los Guajes. Se va Abelardo y comienza algo que todavía no sabemos qué será pero que se nos antoja sombrío, difícil, tortuoso. Mucha suerte para el nuevo entrenador. La va a necesitar. Y nuestro agradecimiento más sincero a Abelardo y a aquel equipo que, si bien no jugaba maravillosamente, competía con un entusiasmo magnífico y enternecedor, y que nos hizo felices durante dos temporadas.

www.abc.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario